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Wily Gómez Granero.

El Centro de Yoga y meditación Sol y Luna es dirigido por Guillermo Gómez Granero (Wily). Psicólogo clínico y profesor de yoga por la Escuela Internacional de Yoga, por el Instituto Europeo de Yoga, y diplomado por Om Yoga en Streching Hindú.

Nací en Madrid y aunque mis padres me pusieron Guillermo, todo el mundo me conoce desde la infancia como Willy.

Willy

Un problema de nacimiento provocó que empezase muy joven a hacer deporte como rehabilitación y eso marcó mi trayectoria posterior.
Me inicié en diferentes modalidades deportivas y me hice profesor de magisterio de educación física. No obstante, el buceo fue la reina de las actividades, por lo que en 1993 fundé el Centro de Buceo Islas Hormigas, junto con otros compañeros y viví en Cabo de Palos hasta 2012.
El mar fue mi alma durante mucho tiempo.

Comencé a interesarme por la psicología, asombrado de como en ambientes deportivos y de naturaleza, las personas sacamos lo mejor de nosotros mismos y superamos barreras físicas y mentales impensables. Las personas no dejaban de sorprenderme, ya que en las situaciones difíciles nos comportamos como somos, no como decimos que somos.

Me licencié en psicología clínica y me apasionó, sobre todo la Terapia de Aceptación y Compromiso. Estudié también coaching y apliqué todo mi conocimiento de equipos y de formación vivencial a la formación y el desarrollo de equipos de alto rendimiento.

Quizás esta fue la época más productiva de mi vida, trabajando en muchos y variados proyectos en varios países, de los cuales destaca la formación de directivos en L´Oreal Latinoamérica durante casi 10 años.

En 2012 retorné a Salamanca y el pueblo de mis abuelos, reconectando de nuevo con mis raíces.

De la mano de las Terapias de Tercera Generación descubrí el enorme potencial del mindfulness, que además encajaba perfectamente con mi práctica meditativa y de exploración transpersonal. Profundice en diferentes líneas contemplativas, poniendo especial atención en el Carmelo, estudiando el Curso Superior de San Juan de la Cruz en el Cites (Universidad de Ávila) y el Advaita, esta última tradición que ha acompañado toda mi trayectoria. Descubrí, además, en el yoga, la perfecta integración entre cuerpo, mente y lo demás, como parte ineludible de un trabajo profundo de transformación personal.

Desde entonces, el yoga, la meditación y el mindfulness, se han convertido en el centro de mi vida. Los deportes y las actividades en la naturaleza, nunca dejaron de estarlo. En ambos contextos es donde me siento conectado.


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